• El buen líder es flexible y adaptable, pero no rompe con sus fundamentos. Además debe tener capacidades estratégicas, “hay un momento para cada cosa”. Tan equivocado es hacer las cosas antes de tiempo como fuera de tiempo.
• Saber escuchar, a sus colegas, jugadores, gerenciadores (principales interesados en que todo salga bien), a todo integrante del club que quiera llevar al equipo a lugares de privilegio.
• El líder tiene sentido de misión, creer que debe cumplir una meta y que para lograrlo tiene que poner en ellos todo su talento y energía.
• El líder debe de convencer a partidarios y a detractores a base de efecto de demostración, hechos que avalen su capacidad y legitiman su liderazgo.
• No hay liderazgo efectivo sin credibilidad, y para que la haya debe de existir un sentimiento de confianza, cuesta mucho de obtener y fácil de perder. En esto se encuentra el camino eficaz del líder, ser creíble y trabajar a diario para serlo.
• La dedicación al trabajo es la principal condición al éxito.
• Inspirar confianza. Trasmitir fe en uno mismo y trasmitir la fe hacia los demás.
• Un líder en equipo es agradecido, positiviza y reparte. Ser agradecido predispone a ser generoso. Cuando más das, más recibimos.
• Debemos ser capaces de transformar a los demás para que den su mayor porcentaje de esfuerzo.
• Los líderes con VALORES dejan huellas y arrastran a su gente. Trasforman a sus discípulos, consiguen que saquen su mejor versión. Les hace crear compromisos.
Cuanto más tiempo perdamos en recuperar el balón más cerca del área nuestra estará, pero sí presionamos en zonas altas, estamos más cerca de convertir. Cuando se tiene el balón el desmarque con apoyos y con rupturas deben de ser constante para que el juego se haga más fluido, los jugadores que están en espera si no generan los desmarques no lograran el desorden en las líneas defensivas de los rivales y enfrentaremos líneas armadas difíciles de sobre pasar.
Hoy el futbol es un juego de pases, a gran velocidad, pero sin rechazar la habilidad individual. El jugador que toma bien las decisiones, es de gran valor, debe saber cuándo tocar, pasar, eludir o driblear. El equipo debe tocarla mucho y tenerla poco para que el rival pierda referencia de marca y entremos en zona de definición.
Buscaremos jugadores con deseos de triunfar, sea partido de entrenamiento, oficial o amistoso, estos jugadores son vitales y los equipos victoriosos deben contar con hombres que tengan esta mentalidad o formarla grupalmente junto al trabajo.